Volvemos al tema actualidad, y es que esta semana, después del resacón informativo post SOS 48 Murcia, nos hemos levantado con la gran noticia de que Noel Gallagher, el antagonista de su hermano (y archienemigo, parece una telenovela) Liam Gallagher, que actualmente triunfa con su nueva formación Beady Eye, ha decidido lanzarse a la piscina en solitario y ya ha anunciado fecha para su debut. Será el 12 de septiembre cuando su primer álbum en solitario vea la luz, del que aún no se conoce nombre. Y aunque aún no hay muchos detalles, para aplazar un poco el ansia de sus hordas de fans, también ha anunciado la fecha para la publicación del primer single, el 22 de agosto. A ver con qué nos sorprende Noel, aunque desde luego podemos predecir que no será para nada decepcionante, ya que él fue (ya en pasado) el alma compositora del ya difunto Oasis. De momento, para abrir boca, dejo uno de los hits del grupo de brit-pop, presente en cualquier fase de "exaltación de la amistad" y cantado por el bueno de Noel:
Y ahora voy a hablar de covers (o versiones, otra vez, para la Generación Opening). Ese recurso que utilizan muchos grupos y cantantes para conseguir algo de buzz extra en los medios y redes sociales al despertar las opiniones más encontradas dependiendo de a qué artista han decidido versionar, normalmente mirando a artistas del pasado. Podemos encontrar verdaderas obras maestras que incluso pueden llegar a mejorar al original, otras que crean algo distinto al original, algo así como una reinvención, pero igual de bueno (ejemplo: Shadowplay, The Killers versionando a Joy Division) y como no, también podemos encontrar verdaderos desastres que levantarían de su tumba hasta al más consumido (léase Ramoncín y su versión del Come As You Are de Nirvana, Kurt no se merecía ese "me moriiiiiiiiiia"). Despiertan la curiosidad de los propios fans del grupo que realiza el cover porque normalmente detrás de la elección del artista a versionar se encuentran las influencias musicales del grupo y los gustos personales, y por otro lado, los fans del grupo del cover, levantan sus hachas de guerra dispuestos a enterrarla o a lazarla, según el veredicto después de oír el resultado final.
Y voy a poneros tres ejemplos contemporáneos, de la semana pasada mismamente. Primero, tenemos un proyecto que promete ser la bomba, dado el plantel de grupos que han decidido prestarse a la iniciativa. The Black Keys, She & Him, My Morning Jacket, Lou Reed, Paul McCartney, Florence & The Machine, etc, son algunos de las formaciones que versionaran en un disco de covers a Buddy Holly. Artistas contemporáneos que pondrán su toque actual o más añejos que seguirán más las prescripciones del original. Desde luego suena interesante, y para los que estéis interesados, el disco, titulado Rave on Buddy Holly, sale el 28 de junio via amazon y podéis encontrar más info aquí. De momento, el primer sencillo del disco es la versión hecha por The Black Keys de Dearest:
Luego tenemos el ejemplo del desastre, la hecatombe (bonita palabra), la catástrofe auditiva (y visual, estética, etc). Solo cuatro palabras: Miley Cyrus versiona Nirvana. No hace falta decir nada más, pero hay que explayarse: después del último atentado contra la memoria de Kurt Cobain de Jared Leto, líder de 30 Seconds To Mars y actor independiente (recomiendo fervientemente la de Mr Nobody) caracterizado a lo grunge como Kurt en su día, ahora llega la buena de Miley desde su tour en Ecuador a versionar Smells like Teen Spirit. No soy de las personas que automáticamente por prejuicios tienen una mala opinión al oír canciones de grupos que a priori no son de mi estilo, pero Miley, oh Miley...Por no hablar de que últimamente todo el mundo elige a Nirvana para sus escarnios coverísticos, que hay más grupos en el mundo, ¡hombre ya!
Por último, voy a hablar del cover meet the original, cuando el grupo que versiona comparte escenario con el grupo versionado, una especie de crossover en el mundo de la música. La cosa coge dimensiones estratosféricas cuando es un grupo más veterano el que hace un cover de un grupo más joven, y más cuando se trata de un mismo género, como si fuera un relevo generacional, como si los mayores pasen el testigo a los recién llegados. Este es el caso de The Flaming Lips, que hace una semana en el festival de Beale versionaron el Kids de MGMT y éstos subieron al escenario para cantarla con ellos. El resultado fue un festival par los sentidos: los reyes de la psicodelia junto a los príncipes. Admiración mutua, buen rollo, y una versión acústica de Kids que esperamos que algún día se materialice en versión de estudio, ya que han conseguido reinventar un hit, una canción de la que hasta la propia banda neoyorkina ha llegado a renegar. Lo dicho, versión de estudio ya:
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