En plena jornada electoral revolucionaria e histórica y a la espera de los resultados y de ver si esta especie de revival de la revolución de los claveles tiene efectos palpables y, esperemos, que irreversibles en el camino de toma consciencia y de lucha por nuestros derechos, voy a hablar por de como se presenta la agenda de conciertos en los próximos meses. Voy a obviar festivales varios, que ya he hablado bastante de ellos y creo que no hay nadie en este mundo interesado en la música que no sepa las fechas de estas citas. Son muchos los conciertos interesantes que vienen este verano, y más los que prometen venir, ya que tienen discos nuevos en circulación o en el horno listos para ser publicados (The Strokes, Arctic Monkeys, Incubus, crucemos dedos). Vamos, que hay que ir pidiendo un microcrédito o montando un mercadillo de segunda mano con ropa vieja para ver si sacamos fondos de debajo de las piedras para costearse todo esto, imperdible, pero caro, las dos caras de la moneda de una misma realidad: ir a un concierto.
Voy a comenzar con un concierto que fue ayer en la sala Apolo, el de The Wombats. La banda de Liverpool presentaba ayer así su nuevo disco, This Modern Glitch, un disco en el que a diferencia del anterior a Guide to Loss, Love & Desperation, se ha reemplazado la proliferación de guitarreo por el del teclado. Ejemplo de ello es su primer single, Tokyo (Vampires & Wolves), que es el ejemplo perfecto de lo que te vas a encontrar en el disco: hits, mucho teclado, y ritmos frenéticos para no dejar de bailar. A ver si vuelven algún día en mejores fechas:
Y dentro de poco, el 3 de julio (Sala Bikini, precio: 21€), vienen The Raveonettes, que también presentan nuevo disco, Raven On The Grave. Después del gran éxito que tuvo su concierto el año pasado como cabezas de cartel en el festival gratuito y callejero de la Plaça de la Odissea, el grupo de origen danés encabezado por la rubísima Sharin Foo vuelve con un disco, dicen, más oscuro que los anteriores, que transmitían buen rollo aunque estuvieran hablando de temas serios (Boys Who Rape es un ejemplo). De hecho, mirando la portada de este disco ya se transmite que es un disco sombrío, aunque sin perder la esencia que los ha caracterizado desde siempre. Totalmente recomendable su disco, y su directo:
Y el 20 del mismo mes (Apolo, precio: 16€), tenemos de vuelta a unos pequeño grande grupo del indie más sui generis del panorama, y cojo aire para decir su nombre: The Pains of Being Pure At Heart. Ya he hablado de su nuevo disco por aquí, y habiéndolo escuchado ya muchísimas veces, tengo que decir que es un disco redondo. Tiene todo lo que se le puede pedir a un segundo disco de una banda relativamente nueva: que les traiga la consolidación como grupo potente del panorama de rock indie actual, denota una evolución clarísima al anterior disco homónimo, con hits (Heart in your Heartbreak, Heaven is Gonna Happen Now) o canciones enormes por lo bien hechas que están a todos los niveles (Belong, Anne with and E). Este si que no me lo pierdo:
Y para acabar, que sino esto se hace muy largo, uno económico. Sabemos que en Razzmatazz cada fin de semana se incluyen varios conciertos y sesiones dentro de la entrada general a las 5 salas del club (15€ en taquilla). Y podríamos recomendar varios eventos que se dan en los próximos días (la actuación de Marky Ramone me tiene tentada, por los viejos tiempos), pero voy a hablar del 16 de junio, día en el que en Razz Clubs actúa unos de los grupos que mejores críticas del público ha recibido en el pasado SOS 48 Murcia, ya que ha hecho bailar hasta al más tieso. Se trata de The Bloody Beetroots, con su directo arrollador que no deja indiferente ni al más pasivo. Electro puro fusionado en momentos con rock o punk, siendo muy famosas sus colaboraciones con el Dj Steve Aoki. Ahí va Cornelius, uno de los platos fuertes de su Romborama: