Empiezo este post enumerando los tipos de ángulos, pero me falta uno que es la suma de todos, y es que esta semana, por fin, ha salido el nuevo disco de The Strokes, después de cinco años de silencio y de proyectos en solitario de diferente índole, la banda de Nueva York que hace 10 años puso en escena de nuevo el garage rock, con una estética a lo The Ramones y Velvet Underground. No es que descubriesen América, pero ellos fueron los primeros que desataron esta new wave, y posteriormente salieron muchas bandas que pretendían seguir esta línea. Su primer disco, Is This It, fue un debut muy potente, aclamado por público y crítica, que no dejo indiferente a nadie. Y lo cierto es que este Angles, aunque no es equiparable a su primer disco (ni al segundo, pero sí al tercero, en mi opinión), ha sido con diferencia el disco más esperado de su carrera.
Y es que quizás eso ha sido un arma de doble filo. Se han creado expectativas muy altas, demasiado, para todos los problemas que han tenido en la grabación del disco y que son la base de que este disco no tenga del todo coherencia interna. Aún así, se dice que no puedes juzgar el libro por la portada, pero en este caso podemos resumir el disco por la portada del disco, del artista Guy Puppez: colorista, algo ochentero, con toques funkys y algo arriesgado.
Portada del disco de The Strokes |
Se supone que con este disco, la banda pretendía volver a sus "raíces". Pues bien, el disco parece una prolongación del Phrazes for the Young de Casablancas en solitario, pero con la colaboración de los Strokes. Vamos, que el disco comienza con Machu Picchu, la segunda mejor canción del disco para mí, una combinación de ritmos funky con toques exóticos (más allá del título), una buena manera de empezar un disco y una canción alejada de lo que habíamos escuchado hasta ahora en su discografía. Luego, Undercover The Darkness se confirma como la canción más potente del disco y la más parecida a los Strokes de antaño. Two Kinds of Happiness, una canción con regusto ochentero, y con el riff característico de Nick Valenti, que hace que reconozcamos a los Strokes entre un millón de bandas. La siguen la oscura e interpoliana You're So Right, Taken For a Fool, muy First Impressions, y a partir de ahí destacaría también Gratisfaction y el final apotéosico pero contenido de Life Is Simple in The Moonlight. Descartaría pero ya la de Metabolism (muy Muse) y Games (muy Pet Shop Boys). Una mención especial a Call Me Back, una canción que en teoría no es de las más potentes, pero que intenta equilibrar el disco, con esa melodía hipnótica de fondo y un ritmo pausado que te engancha.
En fin, que creo que después de cinco años de silencio, y de todos los problemas habido y por haber para realizar este disco, el resultado es algo irregular, pero es un buen punto de partida para a partir de ahora ir por un camino más claro, y seguir experimentando sin dejar de lado la esencia del grupo. Mientras los sintetizadores no sustituyan los riffs, seguirán siendo The Strokes.
Y dejando de lado a los de Nueva York, que se merecían una mención aparte por todo el buzz que ha causado el nuevo disco, voy a hablar de otro que ha anunciado nuevo disco en junio, después de mucho tiempo en silencio. Justin Vernon aka Bon Iver vuelve, dice, con un sonido más potente y poderoso. Su último disco, For Emma, Forever Ago ha dejado a sus fans con ganas de más, así que para ir abriendo boca, dejo por aquí una de las canciones incluidas en ese disco, Skinny Love, en una actuación en el programa de Jools Holand, que ya podrían haber programas así en España:
Y la canción de la semana: la colaboración de The Flaming Lips con Neon Indian, la banda de Texas liderada por el mexicano Alan Palomo y exponentes máximos del chillwave. Los Flaming son viejos conocidos, y tendremos oportunidad de verles en directo en el Primavera Sound. El proyecto es ya todo un éxito, ya que se trataba de editar un 12" de edición limitada, que solo se podía comprar en Dallas y Oklahoma y ya está agotadísimo. La canción con la que nos presentan este trabajo, Is David Bowie Dying? hace alusión al tiempo que lleva el bueno de David sin volver a la música. Una canción oscura y envolvente, que va creciendo poco a poco, y que no ha dejado indiferente a nadie.
Flaming Lips & Neon Indian - "Is David Bowie Dying?" by One Thirty BPM